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¿Quema de grasa… localizada?

¿Quema de grasa… localizada?.

Distribución de la grasa.

 

- Forma de manzana o biotipo androide. Los hombres tienden a almacenar grasa en el abdomen.

 

- Forma de pera o biotipo ginoide. Más común en las mujeres, se almacena más grasa en el tren inferior.

 

Generalmente, son las zonas donde antes empezamos a almacenar grasa, también donde antes empezamos a eliminarla, pero desgraciadamente del último lugar que acabará yéndose… 

 

 

 

¿Cómo se produce la “quema de grasa” o beta-oxidación de los ácidos grasos?.

 

Lo primero que hay que entender es que es primordial crear un balance negativo de calorías en nuestra ingesta diaria, es decir, gastar más que las que se ingieren. Si conseguimos estar en esta situación el suficiente tiempo, el organismo se verá obligado a obtener la energía mediante la beta-oxidación de los ácidos grasos almacenados.

Este efecto se produce por una respuesta hormonal en el que se liberan a sangre una serie de hormonas encargadas de obtener energía a través de los diferentes sustratos (glucosa, glucógeno hepático, aminoácidos, grasas…) que llegan hasta los más pequeños capilares, buscando cualquiera de esos elementos que proveerán de energía. Por tanto, es fisiológicamente imposible quemar grasa localizada, ya que cuando esto ocurra estaremos consumiendo grasa de todo el cuerpo en general.

 

 

 

¿Y si hago muchos abdominales... quitaré tripa?.

 

Suponiendo que se entrene en una situación de ayuno de al menos 12 h, o que estamos en las condiciones que comentábamos anteriormente; hemos creado un balance calórico negativo durante días, así que los depósitos de glucógeno muscular y hepático están muy bajos, en este caso la movilización de ácidos grasos está aumentada. La grasa y el músculo son dos tejidos distintos, y que el músculo requiera de ácidos grasos para realizar la contracción, no significa que los vaya a obtener directamente del piso de arriba (la grasa que lo recubra), recuerda que es una respuesta que actúa en la grasa de todo el cuerpo.

 

 

 

Otros métodos de reducción de grasa localizada.

 

Fajas o plásticos. En este caso lo que conseguimos es reducir el perímetro momentáneamente de la zona que se cubre debido a la deshidratación que produce, pero no debido a que se queme grasa ya que poner sobre la piel algo que no la deje transpirar no provoca la respuesta hormonal necesaria que hace que se movilicen los ácidos grasos almacenados.

 

Liposucción.
Lo cierto es que existen métodos para eliminar la grasa de manera localizada, el más popular es la llamada liposucción o lipoescultura, pero es una cirugía muy invasiva, ya que se elimina en mayor o menor medida un órgano endocrino muy importante, el adipocito, y se corre el riesgo de tener alguna alteración metabólica, puesto que estos también segregan hormonas (leptina, entre otras, es una hormona principal en la regulación del apetito) y si se vuelve a engordar la grasa se almacenará de manera irregular donde se eliminaron esos adipocitos.
 
Cremas reductoras.
Aunque existen multitud de marcas de cremas con infinidad de principios activos, no existe ninguna sustancia que por sí misma, a través de la piel, sea capaz de oxidar los ácidos grasos, puede (y no está del todo claro) que puedan ayudar en la movilización de esos ácidos grasos, pero que se usen como sustrato metabólico depende de nosotros, de sí “obligamos” a nuestro cuerpo a que los emplee como fuente de energía. La popularidad de estos productos tiene su razón en que, cuando una persona comienza a usarlos, también cuida más su alimentación y aumenta su volumen de entrenamiento, por lo que evidentemente se consiguen buenos resultados.                

 

 

 

Conclusiones.

Por desgracia, no hay ninguna manera fácil de eliminar la grasa rebelde, pero combinando entrenamientos, tanto cardiovasculares como de fuerza, y manteniendo un déficit calórico moderado, se pueden conseguir muy buenos resultados.