En Rawters. sabemos que unos días de descanso y desconexión nunca vienen mal, pero ya que suelen ser épocas del año donde la mayoría de la gente coge unos “kilitos de más” (por ausencia total de entrenamiento, por una mala conducta alimentaria, o por ambas…) os vamos a proponer una serie de consejos para que esa vuelta a la rutina diaria sea lo más llevadera posible, amortiguando el aumento de peso y la bajada de rendimiento físico tras unos días (o semanas) de parón.
Consejos dietéticos
Buffet libre, comidas y cenas en restaurantes, cócteles, aperitivos… durante tus vacaciones, la comida y bebida (y no precisamente la más saludable, sino más bien todo lo contrario) está a la vuelta de la esquina, pareciera que cualquier situación es adecuada para picotear, comer o beber algo.
Resulta fundamental observar y detectar en qué momentos podemos obviar hacer una ingesta copiosa. Un claro ejemplo sería no hacer el típico “desayuno continental” que se ofrece en un buffet libre cuando ayer cenaste en un restaurante donde terminaste repitiendo postre y gin tonic… Quizás en este supuesto sería más inteligente tomar un café sólo, o incluso saltarse el desayuno.
Suplementación aconsejada
-Chitosan Genuine para evitar digerir y absorber toda la grasa de una copiosa comida.
-GABA y Melatonin pueden ayudar a superar el Jet Lag producido por un viaje en el que se atraviesan varios husos horarios.
-Creatina y HMB protegerán a tu masa muscular frente al catabolismo proteico que se producirá inevitablemente si no se entrena con la misma frecuencia e intensidad habitual.
Aumentar el “NEAT”
El NEAT (por sus siglas en inglés Non Exercise Activity Thermogenesis) hace referencia al gasto calórico que tiene nuestro organismo al realizar actividades rutinarias no relacionadas directamente con el ejercicio físico en sí (como puede ser caminar, subir escaleras, limpieza del hogar…).
Si durante tus vacaciones, aunque dispones de más tiempo libre, no pretendes realizar ningún deporte, deberías tratar de caminar más, aprovecha a dar paseos por la playa, visitar monumentos o museos usando la bicicleta, hacer senderismo… Procura no coger el ascensor, usar las escaleras mecánicas o recurrir al típico trenecito turístico, y en la medida de lo posible, sal de tu zona de confort y prueba actividades que nunca hayas practicado antes como paseos en kayak, aprender surf… las posibilidades son infinitas.
En estos períodos del año tendremos más tiempo libre y, como hemos visto, no necesariamente debemos disponer de un gimnasio para realizar un buen entrenamiento. Una buena alternativa para mantenerse activo podría pasar por realizar deportes al aire libre como, por ejemplo; si estás en la playa puedes salir o trotar por la orilla, realizar paddle surf o cualquier otra actividad acuática, patinar… Si tus vacaciones son en la montaña, las rutas senderistas o la escalada son buenas opciones, y, si estás visitando una ciudad, conócela caminando o en bicicleta, prescinde en la medida de lo posible del coche o el transporte público.
En definitiva, si enfocas la actividad física más como una “obligación” que como un “estilo de vida” y en tus vacaciones no estás dispuesto a acudir al gimnasio, puede que poner en práctica las alternativas que te acabamos de proponer sean unas opciones inteligentes para mantener tu peso ideal y que la vuelta a la rutina diaria no se te haga tan “cuesta arriba”.
Algo parecido pasa con la alimentación, tu nutrición se verá afectada sobre todo si estás en lugares nuevos y quieres probar sus comidas tradicionales, por muy poco saludables que puedan ser. Pero mantener “unos mínimos” como no comer hasta reventar, no abusar de alcohol, fritos, rebozados, en su salsa, postres… te ayudarán a no aumentar en exceso tu grasa corporal y, por ende, cuando tus vacaciones terminen, habrás mantenido tu peso y unas buenas condiciones físicas y tu vuelta a la normalidad será un poco menos dura.
